Con todo lo que sucede actualmente, resulta muy pertinente hacerse esta pregunta. Varios son los posibles escenarios, ninguno con certitud garantizada. Pero más allá de uno u otro, siempre será recomendable realizar una auto reflexión y considerar de antemano el posible impacto en las finanzas personales que una recesión pudiera acarrear.
Este artículo que te comparto hoy te ayudará en el camino de encontrar las respuestas que mejor se adaptan a tu situación particular, si finalmente el peor de los escenarios llegase a prevalecer.
¿Qué es una recesión y cuáles son sus impactos en la economía?
En resumen, una recesión se produce cuando una disminución de la actividad económica provoca una reducción del PIB (producto interno bruto) durante varios meses. Aunque todas las recesiones son diferentes, todas tienen el potencial de conducir a una caída en la capacidad de consumo y en la inversión, o incluso degenerar en la pérdida de muchos puestos de trabajo.
¿Qué causa una recesión?
Varios factores pueden estar involucrados. Las recesiones de principios de la década de 1980 y 1990 aquí en Canadá, por ejemplo, fueron causadas por alzas en las tasas de interés implementadas para contener la inflación, lo que condujo a una desaceleración económica. Otros factores también pueden incluir:
Un shock significativo y duradero que afecte el precio de las materias primas;
El estallido de una burbuja financiera;
Sobreendeudamiento empresarial;
Pérdida de confianza en la economía;
Guerras, pandemias, etc.
En el entorno global actual, si se produjera una recesión, no te sorprendería que la pandemia, la guerra en Ucrania y los problemas de abastecimiento que han alimentado la inflación existente estuviesen entonces entre las principales causas; además de un sobre endeudamiento de los hogares canadienses ligado a los intereses muy bajos que han predominado durante años aquí.
¿Cómo podría afectarte una recesión?
Los impactos pueden variar, dependiendo de la situación financiera específica de cada persona. La volatilidad del mercado podría afectar tus ahorros, dependiendo del nivel de riesgo de tus inversiones y la diversificación de tu cartera, por ejemplo. Es posible también que debas revisar tu presupuesto para ajustar algunos gastos no indispensables.
Aunque la pérdida de puestos de trabajo es una posibilidad real, en el entorno actual de escasez de mano de obra, el riesgo es menor que en recesiones pasadas. De manera general, cuando se trata de puestos de trabajo, las estadísticas muestran que Canadá es “muy fuerte, muy resiliente”. Además, aunque las tasas de interés han aumentado se mantienen aún en bajos históricos, y esto tiene por efecto apoyar la economía.
Así, si ocurriese un cambio significativo en la situación económica dentro de tu hogar, pudieras verte tentado a cancelar algunos de tus contratos de seguro o suspender tus ahorros sistemáticos. Sin embargo, como verás a continuación, esta no es tal vez la mejor opción, ni tampoco la única.
¿Puede haber efectos positivos en una recesión?
La recesión es difícil mientras dura, pero es pasajera y con frecuencia comparada con un “mal necesario” que descorre el velo de nuevas oportunidades para ti o para empresas que se están reinventando, las cuales incluso pueden cerrar para dar paso a nuevas iniciativas empresariales.
Las personas que invierten en los mercados a largo plazo también pueden obtener beneficios cuando la economía se recupera, especialmente si cuentan con un buen respaldo y aprovechan las oportunidades que surgen. Una inversión regular te permite aprovechar las oportunidades de compra que son posibles gracias a las recesiones.
Los datos históricos muestran que -a excepción de una fuerza verdaderamente mayor- seguir el plan financiero preestablecido y permanecer invertido a largo plazo es siempre una buena estrategia.
¿Qué camino seguir?
Hay varios elementos que deberás sopesar antes de tomar una decisión cuando la economía da señales menos alentadoras. Aquí te comento algunos:
Mantenerte invertido y al día con tu plan de ahorro establecido es con frecuencia la mejor opción;
Ten en cuenta los riesgos importantes y duraderos de vender activos a pérdidas cuando los mercados están cayendo;
Estate atento a las oportunidades de compra que puedan surgir;
Intenta invertir periódicamente (contribuciones periódicas) para seguir el mercado y poder aprovechar futuras oportunidades;
Asegúrese de tener una cartera diversificada;
Crea un fondo de emergencia, si aún no tienes uno.
No te deshagas de tus seguros, cuando más los puedes necesitar;
Evita gastos superfluos mientras dura la crisis;
Evita caer en pánico, eso solo hace las cosas peor;
En cualquier caso, siempre será muy recomendable ir acompañado de tu asesor financiero al momento de tomar decisiones financieras importantes.
Importante: Las opiniones expresadas en este artículo se basan en las condiciones actuales del mercado y están sujetas a cambios sin previo aviso. Su contenido no está destinado a proporcionar asesoramiento de inversión. Las previsiones expuestas en él no son garantías de rendimiento; implican riesgos, incertidumbres y suposiciones. Aunque estas suposiciones nos parecen razonables, no hay seguridad de que se confirmen.
Pero si piensas que necesitas más información sobre este tema y una asesoría formal para tu proyecto personal, me puede contactar vía Zoom. Es gratis y sin ningún tipo de compromiso.
Recuerda: no dejes para mañana lo que debiste hacer ayer.
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