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  • Foto del escritorGuillermo Varela Vallespi

Hipoteca variable vs fija: ¿cuál te conviene?

Actualizado: 19 oct 2021

Esta es una pregunta recurrente y muy oportuna, pues encontrar la respuesta que mejor se adapta a tu situación personal puede ayudarte a economizar miles de dólares a lo largo de los años... O lo contrario, si no tomas la buena decisión. Te invito entonces a repasar brevemente las implicaciones de una hipoteca a tasa variable vs una a tasa fija.


El préstamo hipotecario

Recordemos que una hipoteca es un tipo de préstamo, el cual ocurre cuando un tercero -generalmente un banco- financia una parte de la compra de tu casa. Ese financiamiento puede adoptar diversas formas dependiendo de diferentes elementos. Uno de esos elementos es la tasa de interés asociada al préstamo, la cual puede ser variable o fija.

Aunque no es exclusivo, en Canadá es común que las hipotecas tengan un período de amortización de 25 años, tiempo máximo en que se acuerda saldar el préstamo, y un término de 5 años, frecuencia con que se revisan las condiciones del préstamo, incluyendo su tasa de interés.


Hipoteca con tasa de interés fija

Es la más común. En ella, la institución que financia la compra de tu casa y tú acuerdan que la tasa de interés sobre el préstamo no cambiará durante cierto tiempo, usualmente 5 años. Una hipoteca a tasa fija, además:

  • Suele ser más alta que una variable, pero te proporciona un pago hipotecario estable y constante durante los próximos años.

  • Con frecuencia involucra una penalidad más elevada, si decides romper la hipoteca.

  • No es posible cambiar de una tasa fija a una tasa variable sin romper la hipoteca.


Hipoteca con tasa de interés variable

Contrario a su variante fija, cuando decides tomar una hipoteca a tasa variable:

  • La tasa de interés sí puede cambiar durante el término. Este cambio estará asociado a la tasa de referencia del Banco de Canadá. Si la tasa de referencia sube, las tasas variables suben en igual proporción; lo contrario también se aplica.

  • Habitualmente, la tasa variable es más baja que la fija.

  • Si rompes la hipoteca, la penalidad suele ser significativamente menor.

  • Tienes la posibilidad de cambiar tu tasa variable a una tasa fija en cualquier momento, sin romper la hipoteca.


¿Cuál te conviene?

A pesar de que hay estudios que muestran que una tasa variable permitiría economizar miles de dólares en el largo plazo, la respuesta a ¿cuál es la que más te conviene ti? no resulta tan evidente. La razón es que esa respuesta comprende -a la vez- factores que en lo fundamental dependen de ti, pero también factores que no. Eso complica un tanto las cosas.


Algunos de los factores que dependen de ti incluyen: el tipo de trabajo que realizas, la composición de tu núcleo familiar, el tipo de vida que te gusta vivir, tu nivel de endeudamiento actual y el capital que tienes disponible.


Entre los factores que no dependen de ti están: el estado de la economía -actual y proyectado-, la dinámica del mercado inmobiliario en la zona donde pretendes comprar -actual y proyectado- y los eventos de tu vida que no puedes prever con certitud: cambios en la familia, una enfermad o un accidente y un fallecimiento prematuro.


Cualquier variación en alguno de estos elementos que menciono tendrá un impacto en tu calidad de vida y en tus finanzas -mayor o menor- dependiendo de su intensidad y duración, así como del tipo de hipoteca que decidas favorecer.


Entonces, un análisis detallado de tu situación -con un profesional-, antes de tomar cualquier decisión, es lo más aconsejable. Esa sería la respuesta, por ahora…


 

Si piensas que necesitas más información sobre este tema para tu proyecto personal, me puede contactar. Es gratis y sin ningún tipo de compromiso.

Recuerda: no dejes para mañana lo que debiste hacer ayer hacer ayer.

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