top of page
  • Foto del escritorGuillermo Varela Vallespi

Crisis energética en Europa: causas, perspectivas y mercados financieros

Actualizado: 21 sept 2022

Europa pudiera vivir un escenario particularmente difícil este invierno si no resuelve su diferendo con Rusia -derivado de la guerra en Ucrania-, o pone en práctica alternativas viables y rápidas para suplir el corte en el suministro de gas natural proveniente de Rusia que dicho diferendo ha generado.


Si esta situación no encuentra una solución efectiva, el aumento desproporcionado del costo de la electricidad pudiera conllevar al cierre de industrias y negocios privados, a un mayor incremento de los ya elevados niveles inflación -con el consecuente deterioro del nivel de vida para un número significativo de núcleos familiares- y la posibilidad real de racionamientos y cortes de electricidad en varios de los países que conforman el bloque europeo.


La presente crisis energética, la cual amenaza con extenderse de menara rápida y perniciosa a otros sectores de la economía y a otras zonas geográficas, es un problema que exhibe varias lecturas, dentro de un contexto geopolítico complejo, rápidamente cambiante y con frecuencia difícil de predecir.


En este artículo que les comparto hoy expongo de manera resumida algunos de los principales elementos vinculados a esta crisis, sus causas y consecuencias, así como las implicaciones para el mercado de bursátil inmediato.


¿Cuáles son la fuentes de energía en Europa?

La generación de electricidad actual en Europa proviene de seis fuentes fundamentales: petróleo ( ̴ 35%), Gas natural ( ̴ 25%), Carbón ( ̴ 13%), Energía renovable ( ̴ 12%), Nuclear ( ̴ 8%) e Hídrica ( ̴ 7%). La dependencia del petróleo y del carbón ha disminuido gradualmente desde que alcanzó su pico en las décadas del setenta y del ochenta en el pasado siglo, mientras que ha aumentado para el gas natural y la energía renovable de manera consistente desde entonces, pues estas últimas son menos contaminantes. El aporte relativo de la energía proveniente de las centrales nucleares y de las hidroeléctricas se ha mantenido estable por casi 40 años.


¿De dónde proviene el gas natural que consume Europa?

Hay dos maneras que Europa recibe el gas natural: directamente a través de gasoductos ( ̴ 80%) y en forma de gas licuado, el cual es transportado en súper tanqueros ( ̴ 20%). Del 80% del gas que se recibe por gasoductos, casi el 50% proviene de Rusia.


Contrario al gas que se recibe directamente por gasoductos, el gas licuado necesita de una infraestructura compleja para ser transformado en gas nuevamente. Alemania, el principal actor económico europeo carece esencialmente de esta infraestructura y muestra una alta dependencia del gas ruso, el cual recibe a través del gasoducto Nord Stream 1. Otros países europeos dependen menos del gas proveniente de Rusia a través de Nord Stream 1, o tienen una mejor infraestructura para procesar el gas licuado; es el caso de España y el Reino Unido.


El mercado mundial del gas licuado

El gas licuado se comercializa a nivel mundial en un mercado que esencialmente responde a las leyes de oferta y demanda, por lo que Europa debe de competir con el resto de los países que actualmente tienen una mayor demanda por este recurso natural. El resultado de esta competencia es que Europa debe de pagar un precio más elevado por el gas licuado, lo cual a su vez aumenta el costo de su electricidad.


A manera de ejemplo, algunos de los principales importadores mundiales de gas licuado incluyen a: China ( ̴ 21%), Japón ( ̴ 19%), Corea del Sur ( ̴ 12%), India ( ̴ 6%) y Taiwán ( ̴ 5%). Incluso un país tan pequeño como Taiwán tiene mayor peso en este mercado que países europeos como España ( ̴ 4%), Francia ( ̴ 3%), Reino Unido ( ̴ 3%), Turquía ( ̴ 3%) e Italia ( ̴ 2%).


No es casual entonces que el Primer ministro alemán Olaf Scholz visitará recientemente a Canadá. El objetivo de su visita: lograr que el país norteamericano priorice el envío de gas licuado a Alemania durante este invierno.


Europa-Ucrania-Rusia

Al parecer, los países europeos han tomado la decisión de estratégicamente disminuir su dependencia del gas ruso*, para reducir así el efecto palanca que Rusia ejerce actualmente sobre prácticamente toda Europa. Pero tomará tiempo -debido a las razones tecnológicas, financieras y logísticas expuestas con anterioridad- antes de que esta independencia energética ponga a Europa en una situación efectiva de menos vulnerabilidad ante Rusia.


Debido al conflicto en Ucrania, los países europeos y otros -de conjunto con (siguiendo a) Estados Unidos- han implementado una serie de sanciones económicas y financieras contra Rusia, destinadas a debilitar su economía e impacto global, para eventualmente provocar así que Rusia no pueda continuar con su incursión en territorio ucraniano.


Hasta el momento estas medidas no parecen haber tenido el efecto deseado -Rusia sigue en Ucrania y su economía no muestra signos de debilitamiento significativos. Por el contrario, esas medidas han provocado una disrupción aún mayor de la cadena de aprovisionamiento mundial, el aumento de la inflación en prácticamente todo el mundo y una dura respuesta de represalia rusa hacia Europa. El ejemplo más reciente: el corte del suministro de gas a Europa a través de Nord Stream 1., lo cual ha vuelto a disparar los precios del gas licuado.


*A pesar de que existe la posibilidad de la construcción de un gasoducto Nord Stream 2.


En resumen:

un shock energético provocado por un suministro limitado de gas natural (y petróleo) que ha disparado sus precios -especialmente el del gas natural- lo cual se ha desdoblado en un aumento desmesurado del costo de otros bienes y servicios (inflación). Lo anterior ha provocado que los bancos centrales hayan comenzado a implementar una política monetaria restrictiva (aumento de las tasas de interés) y una desaceleración del crecimiento económico parece inevitable (recesión).


Respuesta de los gobiernos europeos

En Suecia y Finlandia, por ejemplo, sus gobiernos han puesto en práctica créditos, garantías y préstamos a las compañías de servicios públicos. Por su trascendencia, si estas compañías colapsan crearían un daño sistémico de proporciones incalculables.


Por su parte, la Unión Europea prepara medidas especiales. Estas medidas incluyen: reducir la demanda pico, imponer un precio máximo al gas proveniente de gasoductos, asistir financieramente a las familias y negocios más vulnerables -el dinero provendría en principio de las ganancias de las empresas que operan el sector energético- y ayudar con capital a las empresas que directamente producen electricidad.


Efecto actual en los mercados financieros

  • Caída del mercado de acciones en la mayoría de los países, debido a una posible recesión y al efecto erosivo de la inflación: por un lado, la inversión en capital se hace más difícil para los negocios, al mismo tiempo que los costos de producción también aumentan. Por otro lado, la demanda general de bienes y servicios disminuye debido a que los hogares deben de pagar una factura más alta por los bienes y servicios esenciales y disponen de menos dinero;

  • Caída del mercado de bonos debido al aumento vertiginoso y pronunciado de las tasas de interés;

  • Devaluación marcada del euro, la libra esterlina y el yen japonés frente al dólar estadounidense, con resultados diferentes dependiendo del tipo de balanza comercial y la denominación de las inversiones;

¿Qué esperar en los próximos meses?

De no cambiar significativamente el curso de los acontecimientos actuales:

  • Un invierno particularmente difícil para los europeos;

  • Niveles de inflación todavía elevados en prácticamente todo el mundo;

  • Desaceleración económica;

  • Nuevo reordenamiento del mercado mundial de la energía proveniente de fuentes fósiles;

  • Mercados bursátiles con alta volatilidad y oportunidades de inversión interesantes, dependiendo de la situación particular de cada persona;

Importante: Las opiniones expresadas en este artículo se basan en las condiciones actuales del mercado y están sujetas a cambios sin previo aviso. Su contenido no está destinado a proporcionar asesoramiento de inversión. Las previsiones expuestas en él no son garantías de rendimiento; implican riesgos, incertidumbres y suposiciones. Aunque estas suposiciones nos parecen razonables, no hay seguridad de que se confirmen.

 

Pero si piensas que necesitas más información sobre este tema y una asesoría formal para tu proyecto personal, me puede contactar vía Zoom. Es gratis y sin ningún tipo de compromiso.

Recuerda: no dejes para mañana lo que debiste hacer ayer.

bottom of page