A continuación introducimos las dos primeras etapas a seguir, de un total de cinco. La próxima semana concluiremos con las tres etapas restantes.
Etapa 1: Evaluar sus necesidades de seguro
Qué posee usted
Hacer un inventario de sus bienes es la manera más eficaz de determinar su necesidad de seguro de habitación. El principio es simple: establecer que artículo se encuentra en cada pieza así como su precio de compra aproximado; en una columna independiente escribir el costo de reemplazarlo en caso de siniestro. Sugeriría, además, completar este inventario con fotos y facturas de compras, lo cual siempre facilita el trámite ante cualquier reclamación.
Cuánto cuesta la reconstrucción de su casa
Aquí es importante entender que el seguro de habitación para propietarios ofrece dos tipos de protecciones: el valor de la casa el día del siniestro (su valor más la depreciación) y el valor de reemplazo (el costo de reconstruirla).
Importante: el valor de su propiedad en el mercado al momento del siniestro pudiera resultar insuficiente para cubrir el costo de su reconstrucción total. Contratar un evaluador profesional es altamente aconsejable entonces, aunque la mayoría de los propietarios confía en las recomendaciones de la compañía que los asegura, lo cual es correcto.
Etapa 2: Seleccionar su protección
Monto de la protección
Si usted es arrendatario le toca determinar el monto por el cual asegurarse. Si completó la etapa 1, establecer esta cantidad no deberá ser un problema.
Importante: la mayoría de los aseguradores demandan un mínimo de 15,000$ de cobertura. Al mismo tiempo, la práctica dice que una parte importante de las familias que son arrendatarias subestiman sus necesidades de seguro. En caso de siniestro, 15,000$ pudieran fácilmente resultar insuficientes.
Si por el contrario, usted es propietario de una casa, será su representante quien deberá aconsejarle la cantidad por la cual debería asegurar su propiedad. Queda por usted, sin embargo, tener listo el inventario de los bienes que se encuentran en el interior de esta para incluirlos en la cantidad total a asegurar.
Si usted es propietario, pero de un Condominio, el inmueble y las partes comunes estarían cubiertos por el seguro de la copropiedad.
¿Protección de base o “tous risques”?
Una protección de base (más barata en comparación) le brinda una cobertura contra los riesgos que especifica el contrato en cuestión. Como mínimo, usted estará cubierto contra:
Vandalismo
Tempestades de viento
Incendio
Salideros de agua
Explosiones
Robo o tentativa de robo
Accidentes de transporte que causen daño a sus bienes
¿Pesadilla o sueño reparador?
En la siguiente situación hipotética sus dos hijos deciden hacer de su sala de estar un terreno de béisbol mientras usted duerme. La pelota con que juegan golpea el “cinéma maison” que acaban de comprar; de un golpe 2,200$. Si usted solo posee la protección de base usted no estaría cubierto. Una protección “tous risques” sí lo cubriría…
Importante: la protección tous risques también presenta exclusiones y limitaciones, las inundaciones naturales, por ejemplo.
El monto de la responsabilidad civil
Las compañías aseguradoras, como parte del seguro de habitación, ofrecen generalmente montos que cubren la responsabilidad civil (daños a terceros) que van desde 1 a 5 millones de dólares. La cantidad por la cual deberá asegurarse (una cifra muy razonable sería 2 millones de dólares) dependerá de sus necesidades específicas: ¿Tiene usted hijos? ¿Vive con animales? ¿Viaja con frecuencia al exterior?
A manera de ilustración, usted se va de vacaciones a Miami. La mascota de la familia, su perro labrador de tantas jornadas, los acompaña nuevamente. En el parqueo del aeropuerto un conductor hace sonar el claxon de su vehículo con insistencia; el animal se asusta y muerde a un niño que pasa justo en ese instante. El padre del menor les increpa y les comunica que los va a acusar ante los tribunales por negligencia y daños corporales…
Si piensas que necesitas más información sobre este tema para tu proyecto personal, me puede contactar vía Zoom. Es gratis y sin ningún tipo de compromiso.
Recuerda: no dejes para mañana lo que debiste hacer ayer hacer ayer.